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Exposición permanente

Sala de Introducción

La construcción del Convento Viejo de los Recoletos Dominicos se llevó a cabo entre los años 1747 y 1794. El convento estaba ubicado en la esquina de la calle Dominica con Recoleta. Abarcaba gran parte de la cuadra, con fachada continua hacia la calle Dominica, donde había un gran portón de madera que comunicaba con los corrales, caballerizas, establos y otras dependencias.

Sala 2: “La Recoleta Dominica”

En el año 1824 los dominicos recibieron la visita de un sacerdote italiano, quien años más tarde sería el Papa Pío IX. En agradecimiento por la hospitalidad que se le brindó, Pío IX regaló una placa de ónix para el altar mayor de la antigua iglesia de la Recoleta Dominica. En vista de la belleza del regalo, los dominicos decidieron hacer un nuevo altar, pero la obra terminada fue excesiva para la modesta iglesia colonial. Aprovechando esto, los religiosos decidieron construir una nueva iglesia, digna del altar: la actual Recoleta Dominica.

La construcción de la nueva iglesia comenzó en 1853 y duró hasta 1883. Trabajaron en ella tres arquitectos: el italiano Eusebio Celli, Carlos Hecht, y finalmente Manuel Aldunate, quien continuó los trabajos durante 20 años.

La iglesia de la Recoleta Dominica corresponde al estilo neoclásico, imperante en la arquitectura del siglo XIX. Este estilo se distingue por una vuelta a los ideales clásicos de belleza.}

Sala 3:  “La Liturgia”

El conjunto de objetos litúrgicos busca resaltar la solemnidad del rito a través de los sentidos. Los crucifijos, los cuadros, las velas, los vasos sagrados, los incensarios que queman sustancias aromáticas, el sonido de las campanas, los coros e instrumentos, todos estos objetos hacen visible la celebración de la fe.  Algunos objetos litúrgicos se usan sólo en ceremonias importantes, y otros están permanentemente en la iglesia; sin embargo, todos cumplen el mismo fin: alabar a Dios. 

Sala 4:  "Vestidos para hablar con Dios"

Las vestimentas u ornamentos litúrgicos tienen principalmente la función de expresar la solemnidad del rito que se está llevando a cabo. Así como nosotros nos ponemos el vestuario apropiado para ir a una fiesta, los sacerdotes usan vestimentas ricamente decoradas para rendirle culto a Dios.

Sala 5:  “El conocimiento transmitido”

El estudio es un pilar fundamental en los dominicos, pero no para sí mismos, sino para entregarlo a la comunidad. Por esa razón apenas llegaban a un lugar y fundaban un convento, creaban también una escuela.

Los dominicos se destacaron como educadores en Europa y también en América. Llegaron a tener un gran número de escuelas en el Nuevo Mundo, y crearon las dos universidades más importantes de la América Colonial: La Real Universidad de México (1553) y la Universidad de San Marcos en Lima (1553).  La filosofía y la teología eran los principales temas tratados por los educadores dominicos; sin embargo, también enseñaban matemáticas, geografía, historia, gramática, retórica y otras asignaturas.

Sala 6:  "Santo Domingo y su espíritu"

Nació en el siglo XII, en España, en medio de una época convulsionada. Producto de las cruzadas a Oriente, aparecieron varios movimientos que contravenían la doctrina cristiana. Una de las herejías más importantes fue la de los Cátaros, que consistía en un dualismo extremo entre el bien y el mal, y se hacían llamar a sí mismos "los puros". En este contexto surgen las órdenes mendicantes (dominicos y franciscanos) que van a revitalizar a la Iglesia Católica y a definir la correcta doctrina. La iconografía muestra a Santo Domingo con diferentes atributos. Los más característicos son el perro con la antorcha, el libro, la estrella y el rosario.